Nacidos en 2016, Die II Reborn no son una simple banda más. Son el crisol de la brutalidad, la experiencia y la rabia contenida, una bestia forjada por los monstruos de Stillnes y Dawn of Tears. En su primer EP, nos presentan una descarga de thrash metal crudo y salvaje que no pide permiso y, por si fuera poco, lo adereza con matices más sucios y agresivos de hard rock, stoner y rock estadounidense, sin vergüenza y sin compasión.
La influencia de Pantera se deja sentir con una claridad brutal, pero lo que realmente pone a Die II Reborn en su propio pedestal es esa chispa de frescura y originalidad que les permite dejar atrás los clichés del pasado. Están aquí para reventar tus sentidos. ¿Lo mejor de todo? Es solo el principio.
El sonido es desgarrador, una ola de caos controlado con una base rítmica inquebrantable, donde cada golpe de batería y bajo parece estar diseñados para sacudir el suelo bajo tus pies. La guitarra se desenvuelve con riffs desgarradores y solos afilados como cuchillos, mientras que la voz, esa voz… ¡es un rugido infernal! Violenta, visceral, cada grito parece una llamada a la guerra.
La intro, “Rituals”, te envuelve en un océano de guitarras afiladas como lanzas, preparando el terreno para el golpe directo de los dos primeros temazos. “Of Wealth And Taste” y “Ashes” no son solo canciones, son explosiones de intensidad que te impactan de lleno desde el primer acorde. El primero te arrastra con una agresividad desbordante, con unos registros vocales que destilan rabia pura. El segundo, aunque no afloja el golpe, ofrece una dosis melódica en el estribillo que te agarra, te atrapa y no te suelta.
El temazo “Monsters Arise” empieza en la oscuridad más absoluta y crece como una bestia desatada, alcanzando niveles de intensidad apoteósicos. Con una estructura que sube y baja como una montaña rusa de locura, este medio tiempo te lleva hasta el borde del abismo… y, sorprendentemente, te deja caer en un final de death metal que te deja sin respiración.
Y si pensabas que todo se quedaba ahí, prepárate para “Fight Alone”, un puñetazo de velocidad frenética que te golpea con un riff nítido, como un martillo que no para de dar. El EP culmina con “Shores of Shame”, un temazo absolutamente colosal que juega con los silencios, los cambios de ritmo y los contrastes de manera que solo las bandas más grandes pueden permitirse. Es un himno a la elegancia de la brutalidad, un colofón perfecto que demuestra la amplitud de miras de una banda que está lejos de conformarse.
Claro, viniendo de los miembros de Stillnes y Dawn of Tears, no sorprende el nivel. Pero lo que realmente impresiona es cómo Die II Reborn han dejado atrás su pasado y se han lanzado a la conquista de un sonido único, oscuro y de altísima calidad. No solo están aportando algo interesante al metal, están redefiniendo lo que significa ser una banda pesada y agresiva en estos tiempos.
Este EP es un monumento de sonido contundente, un soplo de aire fresco para quienes viven para la agresión sonora, pero también para quienes buscan algo que va más allá de lo obvio, algo con sentido y elegancia. Si eres de los que disfruta del metal en su forma más pura y visceral, este disco es una cita obligada.